César Julio Valencia es una verdadera piedra en el zapato de Alvaro Uribe. Lo incomoda, lo complica y hasta llegó a exasperarlo públicamente. No es un dirigente ni un analista político y, hasta hace un año, pocos colombianos lo conocían. Pero en los últimos meses el presidente saliente de la Corte Suprema –el cargo es rotativo y sólo dura un año– consiguió exponer las falencias e incoherencias del mandatario como nadie.

En su última disputa, Valencia lo acusó de interferir en el procesamiento de su primo, el senador Mario Uribe, quien tuvo que renunciar a su banca tras ser procesado por la llamada parapolítica. Por supuesto, Uribe se indignó y prometió demandarlo. El juez le dobló la apuesta y propuso un careo con polígrafo de por medio. El presidente todavía lo está pensando. La llamada en cuestión tuvo lugar en la noche del 26 de septiembre pasado. Ese mismo día la Sala Penal de la Corte había dictado el procesamiento del primo del presidente, por sus presuntos vínculos con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Según relató Valencia a la revista bogoteña El Espectador, el mandatario lo llamó desde Nueva York, donde intentaba limpiar la imagen de su gobierno, salpicado por la parapolítica. “En tono alterado, me expresó su disgusto por algunas decisiones que venía tomando la Sala Penal”, contó hace unas semanas.

No era la primera vez que el magistrado y el presidente chocaban. Desde que Valencia asumió la presidencia de la Corte hace un año, nunca tuvo reparos en enfrentar al Ejecutivo y sus críticas. Así lo hizo a mediados del año pasado cuando modificó la Ley de Paz y Justicia, que les otorgaba beneficios a los paramilitares desmovilizados. Según sostuvo en el fallo, la ley de Uribe garantizaba la más absoluta impunidad a miles de crímenes y violaciones a los derechos humanos. Por esa decisión, el gobierno lo tildó de farsante y de ser un obstáculo para la paz. Ahora, volverá a escuchar los mismos agravios en el juicio que le inició el mandatario en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes.