En medio de la campaña electoral, los dos principales partidos españoles compiten por aumentar la presencia policial en las calles. Luego de que un sondeo revelara ayer que el opositor Partido Popular redujo la distancia con el oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ambas formaciones presentaron sus propuestas en materia de seguridad ciudadana, coincidiendo en la necesidad de incrementar el número de policías. Por su parte, el conservador PP propuso rebajar la edad de encarcelamiento de los menores en caso de delitos graves, tras sugerir la semana pasada más controles para los inmigrantes. En tanto, el presidente José Luis Zapatero reiteró que no abrirá diálogo con la organización armada ETA, en una jornada en la que fueron detenidos catorce miembros del partido ilegalizado Batasuna, pese a la movilización de sectores independentistas y de izquierda contra esa medida del gobierno, que consideran “represiva”.

La inseguridad se sumó ayer al debate electoral en España en el mismo momento en que una encuesta mostraba que la intención de voto al PP creció al 38,5 por ciento, achicando la distancia que lo separa del PSOE, con un 44 por ciento. Según el sondeo difundido ayer por el diario Público, cercano a los socialistas, el candidato del PSOE, Zapatero, le lleva ahora una ventaja de 5,5 puntos al candidato del PP, Mariano Rajoy, perdiendo 0,6 puntos frente a los populares.

Tal vez por miedo a un mayor acercamiento de la oposición, el oficialismo salió ayer a reivindicar como propio un punto clásico de los programas conservadores: poner más policías en las calles. Mientras que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo que el PSOE aumentará en 15.000 el número de policías y guardias civiles, hasta llegar a los 140.000 efectivos estables, Rajoy prometió durante un acto en Sevilla incorporar 30.000 nuevos efectivos policiales.

Munido de cifras y estadísticas oficiales, Rubalcaba comparó su gestión con la de Rajoy, quien fue ministro de Interior en el último gobierno del PP. “España es un país más seguro ahora que cuando Rajoy era ministro”, dijo el funcionario socialista. “Hemos aumentado el gasto en seguridad ciudadana e incrementado la plantilla de policías y guardias civiles”, argumentó. “Mientras que el PP redujo el gasto en seguridad pública y quitó 7000 guardias civiles y policías de nuestras calles –aseguró–, nosotros hemos incrementado sus plantillas en 17.000 efectivos, les hemos pagado mejor, les hemos dotado mejor, les hemos coordinado más y el resultado es que España es hoy más segura.”

Pero la subasta electoral no terminó ahí para el PP, que además propuso una polémica reforma del Código Penal para rebajar la edad penal de los menores –14 años– en casos de especial gravedad o reincidencia. Asimismo, el candidato del PP prometió incrementar las penas o los agravantes en delitos como la pederastia, el racismo, la xenofobia y los asaltos a viviendas habitadas o establecimientos comerciales. También aseguró que pondrá en marcha un nuevo tratamiento para el delito de los secuestros exprés. Sin embargo, el ministro Rubalcaba criticó las iniciativas de Rajoy, al afirmar que el candidato del PP había conseguido durante su gestión en este ámbito la tasa de homicidios más alta de la historia de España. “Fue el peor ministro del Interior de la democracia”, aseguró el funcionario en referencia a Rajoy, al señalar que durante la gestión del líder conservador se cometió el mayor número de homicidios.