En sintonía con su virtual candidato presidencial, el Partido Demócrata anunció que ya no aceptará donaciones de lobbistas. Según precisó el Comité Nacional, la medida entró en vigor ayer mismo –aunque no tiene carácter retroactivo– con el objetivo de aumentar la transparencia en su recaudación de fondos. “Obama prometió cambiar la manera de funcionar de Washington, y esta medida es una clara señal de este compromiso. Lo que determinará el programa de una administración Obama serán las prioridades de los estadounidenses, no de los intereses particulares”, anunció en un comunicado el presidente del partido, Howard Dean. El compromiso antilobbista de Obama es uno de sus más esgrimidos argumentos de campaña, en momentos en que las oficinas de Washington que defienden los intereses de tal o cual sector económico, o de tal o cual país, se han convertido en un símbolo de la corrupción política. En el bando opuesto, el equipo de McCain se vio avergonzado por la presencia en su seno de varios lobbistas y debió separar a cinco colaboradores por esta razón.