La policía de Ecuador frustró un presunto atentado contra el presidente Rafael Correa. Tres de los cuatro detenidos son colombianos y su militancia generó un nuevo cruce entre Quito y Bogotá. Según el primer informe de la Fiscalía, a los sospechosos se les encontró el plan operativo y un mapa de la ciudad en el que se señalan la Plaza Grande y el cerro Panecillo, desde donde planeaban lanzar un cohete, para causar conmoción. Cuando la escolta presidencial evacuara al presidente los francotiradores ubicados en el Hotel Plaza Grande atacarían. Aunque Correa apeló a la cautela y llamó a esperar el resultado de las investigaciones, el canal ecuatoriano Ecuavisa vinculó a los detenidos con el grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia. El gobierno de Alvaro Uribe salió al cruce de esas versiones y vinculó a los detenidos con las FARC.