EL MUNDO
• SUBNOTA › LA VIOLENCIA MILITAR Y GUERRILLERA NO HA CEDIDO
Negociando con las pistolas en alto
El gobierno lo consideraba agotado, pero el esquema de negociar en medio del conflicto sigue vigente. Las operaciones militares y guerrilleras continuaron durante el desarrollo de la ronda que salvó in extremis el errático proceso promovido por el presidente colombiano hace tres años con la cesión de una geografía equivalente a la de Suiza y ayer, después del aparente desbloqueo surgido en San Vicente del Caguán en la noche del domingo, la violencia seguía sin tregua, con tres civiles y dos policías muertos en una ola de ataques contra poblaciones y la infraestructura eléctrica del país.
Durante el desarrollo del diálogo, el Ejército y las FARC sostuvieron combates en el Valle del Cauca con 29 muertos y siete heridos. “Los insurgentes pretendían alterar el orden público en Cali”, denunció el general Fernando Tapias. Cuatro miembros del grupo Gaula murieron cuando trataban de rescatar a tres comerciantes secuestrados el viernes: cayeron en un campo minado y perecieron en el acto. La reacción castrense concluyó con otros 14 guerrilleros y 11 soldados fatalmente heridos, según fuentes oficiales. Fuentes oficiales atribuyen a las FARC la muerte de 1060 civiles el año pasado, 714 secuestros –25 por ciento del total–, la destrucción total o parcial de 25 poblaciones, multimillonarios daños a la infraestructura nacional y la colocación de 25.000 minas antipersonas.
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