Pompeyo Lugo, hermano del presidente paraguayo, aseguró que la cascada de denuncias de paternidad forman parte de “una campaña para un golpe encubierto”. Lugo arribó ayer a la Argentina e hizo declaraciones a diversos medios. “Yo conozco –dijo– un solo caso de paternidad de mi hermano” y agregó que los otros “son muy extraños” y “estamos siguiendo pruebas que apuntan a que están orquestando todo esto”. El hermano del presidente paraguayo es teólogo y pastor luterano. “Tener un hijo –puntualizó– no es pecado mortal ni está prohibido por la Constitución ni las leyes. Además la gente en esta región, en América latina, en Argentina, ya sabe lo que es una guerra sucia y todo forma parte de ello.” El pastor agregó que “no acepto el celibato porque creo en la naturaleza humana y entiendo que eso es lo que debe primar”. Explicó que “la campaña busca debilitar el prestigio internacional del gobierno paraguayo tratando de mostrar al presidente como una persona machista e irresponsable que no cuida de las mujeres ni de los hijos. Pero no hace mella en Paraguay porque la gente cree en él y en el proceso democrático”.