El debate desbordó ayer en Honduras el marco de las reuniones diplomáticas y llegó a las calles, donde grupos a favor y en contra de la incorporación de Cuba se encontraron y expresaron sus puntos de vista antagónicos. De un lado, grupos de anticastristas llegados desde Miami rechazaron de plano la posibilidad y exigieron, bajo algún supuesto de representatividad que no explicitaron, que la asamblea de la OEA los consulte a ellos sobre el tema en cuestión. “Es inadmisible que el régimen castrista sea admitido a la OEA”, señaló Orlando Gutiérrez, del directorio Democrático Cubano de Miami. Del otro lado, una columna de integrantes de movimientos populares hondureños llegó y manifestó todo su apoyo al gobierno revolucionario. “Fuera de aquí, viva Fidel, viva Cuba y viva la Revolución”, vociferaron los manifestantes. “Hemos venido a condenar este acto de la contrarrevolución cubana, a estos grupos terroristas anticubanos. Honduras está harta de ser escenario de contrarrevoluciones en el continente”, precisó Berta Cáceres, miembro del consejo de la ONG indígena Copin.