- Conformar un gobierno de unidad y reconciliación nacional, integrado por representantes de los diversos partidos políticos hondureños.

- El Congreso Nacional hondureño deberá declarar una amnistía general, exclusivamente para los delitos políticos cometidos con ocasión de este conflicto, antes y después del golpe de Estado.

- Renunciar a hacer llamamientos a la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente, de modo directo o indirecto, y también a promover o apoyar cualquier consulta popular con el fin de reformar la Constitución para permitir la reelección presidencial.

- Adelantar las elecciones nacionales del 29 de noviembre de 2009 al 28 de octubre, y la campaña electoral del 1º de septiembre de 2009 al 1º de agosto. El traspaso de mando se mantiene el 27 de enero de 2010.

- Recuperar la integración y legítima conformación de los poderes constituidos al 28 de junio de 2009, es decir, el retorno a la Presidencia de Manuel Zelaya.

- Crear una Comisión de Verificación de los compromisos asumidos en este acuerdo, presidida por la OEA, y una Comisión de la Verdad que investigue los acontecimientos previos al golpe de Estado.

- La revocatoria de todas las sanciones de terceros países y la reinserción de Honduras en la comunidad internacional.