El héroe del fútbol hondureño aprovechó su momento de gloria para dar un espaldarazo muy necesitado al presidente derrocado Manuel Zelaya. “Para el señor presidente José Manuel Zelaya, de su amigo Amado Guevara”, escribió el capitán del seleccionado nacional, en tinta negra, sobre su camiseta blanca de ribetes azules, con la H inscrita en el pecho. Ante una avalancha de periodistas que cubren el desenlace de un diálogo entre delegados de Zelaya y del gobernante de facto Roberto Micheletti, Hortensia “La Pichu” Zelaya, de 24 años, recibió la prenda de manos de Flor Guevara, madre del jugador y miembro de la resistencia popular que reclama la vuelta de la democracia. El jugador no pudo estar allí, porque la dictadura ordenó que el colectivo que los trasladaba desde el aeropuerto de Tegucigalpa los llevara directamente y sin escalas al Palacio de Gobierno. A los jugadores les dijeron que iban al Santuario de la Virgen de Suyapa. “Sé quiénes son los jugadores que están en la resistencia contra el golpe, conozco a sus familias. Muchos no pudieron manifestarse como lo está haciendo Amado Guevara, que ha demostrado la solidaridad con el presidente”, aseguró la hija de Zelaya, tras recibir la camiseta.