La decisión de Barack Obama de enviar treinta mil tropas más a Afganistán fue recibida con satisfacción por parte de los marines de Estados Unidos que están dispuestos a tomar el rol líder en la nueva serie de ofensivas que están por desarrollarse en la provincia de Helmand. Los marines, que han estado a la vanguardia de la lucha desde su llegada al sur de Afganistán, están por embarcarse en una serie de operaciones que estuvieron en suspenso mientras el presidente reflexionaba sobre su decisión. El coronel Martín Wetterauer, un comandante de batallón, dijo que estaba contento con un enfoque dirigido a ayudar a las fuerzas a mantener un territorio después que lo han ganado. Dijo: “Las tropas extras significan que podemos llevar a cabo nuestras operaciones más rápidamente, poner más áreas bajo control del gobierno afgano y también apurar el entrenamiento de las fuerzas de seguridad afganas, lo que también significa que podemos dejar este país antes, una vez que terminemos nuestra misión. Hay unas once mil tropas estadounidenses en Helmand, la mayoría marines, y otras nueve mil llegarán pronto”.