En medio de la refriega por la reforma del sistema de salud, la Casa Blanca recibió ayer una buena noticia: los pedidos de bienes duraderos a las fábricas de Estados Unidos aumentaron un 3 por ciento en enero y tuvieron un valor de 175.700 millones de dólares, informó ayer el Departamento de Comercio. El gobierno revisó la cifra de diciembre e indicó que en ese mes los pedidos subieron un 1,9 por ciento, en lugar del uno por ciento informado inicialmente. El incremento de enero fue el mayor aumento mensual desde julio pasado. La mayoría de los analistas había calculado un incremento del 1,5 por ciento en los pedidos de bienes duraderos en enero. El aumento de enero se debió, en su mayor parte, al incremento del 126 por ciento en los pedidos de los aviones civiles que, como todos los equipos de transporte, son los más costosos por unidad y, por lo tanto, un indicador volátil. Si se excluye el incremento del 15,6 por ciento en los pedidos de bienes de transporte, los encargos de bienes duraderos a las fábricas en enero bajaron un 0,6 por ciento.