EL MUNDO
• SUBNOTA › ENTRE LOS MERCADOS Y LAS ALIANZAS POLITICAS
Un gabinete a cuentagotas
La conformación del gabinete ministerial del gobierno del electo presidente brasileño, el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, quien asume el próximo 1º de enero, ha sido una delicada tarea de alianzas políticas que aún no terminó. Lula, quien había anunciado que a más tardar a mediados de este mes anunciaría el equipo ministerial con el que iniciará su gestión de cuatro años, hasta ahora sólo ha designado a 10 de los 20 ministros que conforman el gabinete.
Es que la tarea no ha resultado fácil, empezando por la delicada tarea de designar a la cúpula económica, dada la gran expectativa que tenían los susceptibles mercados cambiario y bursátil sobre los nombres que un ex líder sindical metalúrgico, fundador del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), pondría al frente del Ministerio de Hacienda y el Banco Central (BC). Con la designación de Antonio Palocci como ministro de Hacienda –anunciada por Lula en Washington el pasado 10 de diciembre–, y la de Henrique Meirelles en la presidencia del BC, el presidente electo gobernante sorteó con éxito este primera prueba, ya que los mercados recibieron de buen agrado los dos nombres.
Con los mercados satisfechos por estos nombramientos, Lula procedió con la designación de otros de los futuros ministros. Tras la confirmación, que había anunciado también en Washington, de la petista Marina Silva al frente del Ministerio de Medio Ambiente, el pasado 13 de diciembre Lula entregó a la prensa los nombres de otra porción del gabinete ministerial. Como ministro de Relaciones Exteriores designó al ex canciller Celso Amorin, quien declaró no militar en ningún partido político. En las carteras de Desarrollo, Industria y Comercio, y en la de Agricultura, designó respectivamente al empresario Luiz Fernando Furlan y al productor agrícola Roberto Rodríguez, ambos también sin filiación política.
El anuncio a cuentagotas de la nómina ministerial prosiguió el pasado 19 con el nombramiento del ministro de Justicia, el abogado Marcio Thomaz Bastos, sin filiación partidista pero cercano a las filas del PT. Lula continuó el viernes con las designaciones de los ministros de Educación (Cristovam Buarque), Minas y Energía (Dilma Rousseff), Salud (Humberto Costa) y de Trabajo (el sindicalista Jacques Wagner), todos militantes del PT.
Tras hacer estos anuncios, el ex presidente del PT y designado jefe de Gabinete, José Dirceu, anunció que el actual cogobernante del centro derecha Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) no participará del gobierno de Lula, debido a que no se logró llegar a un acuerdo político. El fracaso de este acuerdo, que hubiera facilitado la gestión parlamentaria de las medidas de Lula, lo obliga a gobernar en minoría.
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