El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo ayer que pedirá a su bancada legislativa que archive un proyecto de ley para regular el uso del agua que es rechazado por los indígenas, que hasta hace una semana protestaron exigiendo modificar la iniciativa. “Les hago una propuesta, voten la ley mañana y rechácenla y archívenla. Yo voy a pedir a mis asambleístas que mañana archiven la ley y nos ahorramos ese problema”, señaló el mandatario a periodistas. “Para nosotros no es prioritaria esa ley”, agregó Correa, rechazando nuevamente la violencia que se desató durante las manifestaciones de los indígenas entre el 4 y 13 de mayo, con saldo de una treintena de detenidos y 20 heridos. “Acá a punta de palo y piedra quieren imponer los criterios de una absoluta minoría y eso no se puede aceptar, no por este gobierno, por el país”, sostuvo el gobernante, quien acusó a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) de querer “manejar el agua”. Los indígenas suspendieron provisionalmente la protesta, que incluyó un cerco al Congreso en Quito, luego de que el Congreso –dominado por el oficialismo– anunciara que consultará a las etnias antes de votar el proyecto, lo que tomaría hasta cinco meses.