El presidente uruguayo, José Mujica, al que los médicos le han recomendado que baje su ritmo de trabajo para evitar el estrés, celebró ayer su 75º aniversario junto a su esposa, la senadora Lucía Topolansky.

Mujica, quien asumió el poder el pasado 1º de marzo, decidió no repetir la experiencia de cumpleaños anteriores, cuando compartía un asado con un grupo de amigos y colaboradores, señalaron fuentes de la presidencia.

En su agenda del día no aparece ningún acto público. Por la noche, Mujica participó en la Marcha del Silencio, que desde hace quince años realizan en esta fecha las Madres y Familiares de Uruguay Detenidos-Desaparecidos durante la dictadura (1973-1985) por las calles de Montevideo. Tras anunciarse hace unos días que Mujica no iba a asistir a la Cumbre Unión Europea-América latina, celebrada esta semana en Madrid, el mandatario admitió que sus problemas físicos pueden ser graves si no se autorregula. “Estoy padeciendo notorias dificultades para dormir, me despierto a las dos o tres de la mañana y la cabeza me da vuelta, me da vuelta y me da vuelta con problemas de todo tipo”, dijo el jefe de Estado en su audición radial Habla el presidente. Según Mujica, los médicos le aconsejaron una rutina de horarios ordenados, para poder hacer una pequeña siesta. “Voy a tener que controlarme, dar jerarquía a los problemas y no salirle a todo”, agregó.