Los diputados franceses comenzaron anoche el tratamiento del proyecto de ley sobre la prohibición del velo islámico integral en la administración y los espacios públicos, que debería entrar en vigor en la primavera boreal de 2011. Los debates en el recinto se prolongarán hasta el miércoles o el jueves, según indicaron fuentes parlamentarias. La Asamblea Nacional reforzó ayer las medidas de seguridad en el interior de su sede, el Palacio Bourbon, así como en las inmediaciones. El personal de seguridad registró el recinto, las tribunas y los pasillos con perros adiestrados para detectar explosivos. La votación del texto tendrá lugar el próximo martes 13 de julio. El texto prohíbe el uso del burka o el niqab –velos islámicos integrales– en las administraciones públicas y en la calle (tiendas, cines, restaurantes y mercados), so pena de una multa de 184 dólares o de un curso de ciudadanía. Los maridos o concubinos que obliguen a sus esposas a usar el velo podrán ser condenados a un año de cárcel y a 19.000 dólares de multa. Esta medida sí entrará en vigor inmediatamente de promulgada la ley. Esa multa se duplica si la persona obligada a usar el velo es menor. La organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional llamó el lunes a los diputados franceses a rechazar la prohibición total, pues “viola los derechos a la libertad de expresión y de culto”.