Con anécdotas y opiniones, Bush define a alguno de los grandes líderes mundiales. Del ex primer ministro británico Tony Blair, Bush escribió: “Fue el socio más cercano y el mejor amigo en el escenario mundial”. Al día siguiente del 9/11, el primer ministro italiano Silvio Berlusconi le dijo a Bush que los atentados contra Washington y Nueva York lo hicieron “llorar como un niño, desconsoladamente”. Al presidente chino, Hu Jintao, lo define como alguien “con una conducta flemática y una aguda mente analítica”, ya que una vez le dijo que lo que no lo dejaba dormir era tener que crear cada día 25 millones de nuevos puestos de trabajo para seguir el ritmo de crecimiento de la población china. Tratar con el líder norcoreano Kim Jong-il “me hacía acordar cuando tenía que lidiar con mis hijas”, que tiraban al piso la comida para llamar la atención.