La presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, se reunió anteayer con médicos para conversar sobre su programa para el Ministerio de Salud. Según informó la prensa de San Pablo, se espera que quien encabece esa cartera tenga un perfil técnico y no político. Los medios locales especulan con que esta semana se anuncie el equipo económico, que es el que más expectativas recoge. Se estima que mantendrá su cargo el actual ministro de Hacienda, Guido Mantenga, quien hace dos semanas acompañó a la economista de 62 años a la Cumbre del Grupo de los 20 en Corea del Sur. La que está en duda es la continuidad de Henrique Mereilles al frente del Banco Central. Según informó la agencia ANSA, el funcionario –que está en ese puesto desde 2003– habría molestado a Rousseff cuando afirmó que seguiría en el cargo sólo si se le concede autonomía al Banco, como hasta ahora.