A los inconvenientes en Tierra del Fuego, se suma el bloqueo del cruce por el estrecho de Magallanes que mantiene a cerca de 2500 personas –la mayoría argentinos– sin poder salir de la isla. El paso, ubicado en el sector de bahía Azul en territorio chileno, es la única vía que tienen los habitantes de Río Grande y Ushuaia, en la parte argentina de Tierra del Fuego, para dirigirse a Río Gallegos y el norte del país. Entre los atrapados hay familias con pequeños que desde el jueves están sin comida y sólo han recibido un poco de alimento que trajo Carabineros desde un pueblo cercano. Los momentos de mayor tensión se han registrado cuando los argentinos comienzan a presionar a la policía chilena para que traiga una barcaza que los pueda sacar del lugar. Sin embargo, esto tampoco es posible ya que no se puede desembarcar debido a que la rampa también está tomada. Los turistas extranjeros que se mantienen imposibilitados de transitar hacia Argentina y los que han sufrido retrasos o han debido llegar a pie hasta el aeropuerto de Punta Arenas exigen medidas especiales a su favor en medio del paro general en Magallanes. “No podemos salir, nos tienen como rehenes”, dijo una turista argentina citada por el diario Los Andes de Mendoza. La gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, pidió a las autoridades chilenas que regularicen la situación. “El bloqueo nos pone en situación de alta vulnerabilidad.”