- En el último tramo de su mensaje anual sobre el Estado de la Unión, el presidente George W. Bush presentó sus argumentos para demostrar que Saddam Hussein no se estaba desarmando, sino engañando al mundo.
- Sostuvo que sus armas las quería para “dominar, intimidar o atacar”, y evocó la posibilidad de atentados terroristas como el del 11 de septiembre, pero esta vez realizados con armas nucleares, químicas o bacteriológicas. Y dijo que EE.UU. se asegurará de que ese “día de horror” nunca llegue.
- Bush también sostuvo que “si nos obligan a ir a la guerra, vamos a combatir con el poderío de nuestras Fuerzas Armadas y vamos a salir airosos”. El tono que usó no parece dejar ningún espacio a otra opción.