Corrupción, malversación de fondos, violación de los derechos humanos y, ahora, el dictador Jean-Claude Duvalier está acusado de tráfico de esclavos. El Grupo de Apoyo a Refugiados y Repatriados (GARR) de Haití pidió ayer que Baby Doc sea juzgado por haber vendido a haitianos como braceros a República Dominicana. “En nombre de todos los braceros que fueron vendidos como esclavos para la explotación de su sudor en la producción de caña de azúcar en los bateyes (poblados de braceros) dominicanos, el GARR reclama justicia y reparación”, declaró el colectivo.

A través de un documento enviado a la prensa local, el organismo recordó: “El primer escándalo registrado después de la caída de Jean-Claude Duvalier en 1986 fue el reclamo que realizó la República Dominicana por un monto de dos millones de dólares que ese país había pagado unos días antes del final del régimen duvalierista a funcionarios haitianos para la contratación de braceros”.

Una activista dominicana de ascendencia haitiana relacionó la denuncia del GARR con las otras que cuatro civiles haitianos radicaron el miércoles por torturas y detenciones forzadas. Sonia Pierre, hoy luchadora por los derechos de la mujer, apuntó que Duvalier encabezó una de las dictaduras más sangrientas y represivas de América y que su retorno significa un retroceso: “Si bien es cierto que hace 25 años que salió (de Haití) y que la nueva generación no tiene en mente la represión, los crímenes y los saqueos (...) hay una generación que sufre y padece los desmanes de este señor”, remarcó Pierre.

La mujer, reconocida con el Premio Internacional Mujer Coraje en 2010 por Estados Unidos, solicitó a la comunidad internacional apoyo para que se pueda detener y juzgar al dictador. “Ante la falta de institucionalidad en Haití, esperamos que la comunidad internacional y los derechos humanos puedan alzar la voz”, concluyó.