EL MUNDO
• SUBNOTA › DINERO Y FAVORES A CAMBIO DE UNA RESOLUCION
Cómo comprar votos en la ONU
Por Ewen MacAskill, Julian Borger y Nick Paton *
Desde Londres,
Washington y Moscú
Diplomáticos británicos y estadounidenses de la sede central de la ONU en Nueva York y embajadas de los cuatro continentes se han embarcado en uno de los ejercicios de presión diplomática más importantes de todos los tiempos para ganar apoyo a una resolución de la ONU que dé carta blanca a una guerra contra Irak. EE.UU. y Gran Bretaña necesitan el respaldo de nueve de los 15 miembros del Consejo de Seguridad. Se espera que la resolución que autorice una acción militar se presente ante el Consejo de Seguridad en unas pocas semanas, según dijo una fuente de este cuerpo.
Hasta el momento, sólo cuatro de los 15 miembros del Consejo de Seguridad aceptan una guerra –ya que Bulgaria y España están del lado de EE.UU. y Gran Bretaña–, pero ayer, las potencias anglosajonas expresaron su confianza en que en las próximas semanas podrán revertir esta situación con una abrumadora mayoría a favor. Una fuente británica predijo una eventual mayoría de 13, con sólo Siria y Alemania negándose a votar a favor. Los incentivos económicos, además de la presión diplomática, están a la orden del día. Y esto es lo que ha hecho Washington en los últimos días:
- Por pedido de Rusia, un miembro clave del Consejo de Seguridad, finalmente aceptó poner en su lista negra a tres grupos rebeldes chechenos.
- Aprobó otros 4,1 millones de dólares para la reubicación de los ciudadanos de Angola que volvieron a su país. Angola está en el Consejo de Seguridad y se opone a la guerra.
- Entregó otros 2,1 millones de dólares para los refugiados de Liberia. Guinea, un miembro del Consejo de Seguridad, será uno de los principales beneficiarios.
- Rechazó un pedido de Pakistán, otro miembro del Consejo de Seguridad que se opone a la guerra, para levantar las restricciones inmigratorias impuestas a sus ciudadanos, pero le prometió un “poco más de margen de acción”.
Los gobiernos de EE.UU. y Gran Bretaña sólo presentarán una resolución cuando estén seguros de que tienen los votos necesarios. Funcionarios de Washington y Londres ya están trabajando en un borrador de guerra que declare que Irak está violando la resolución 1441 aprobada en noviembre y que ésta advirtió que una desobediencia tendría “consecuencias serias”. El borrador no estará sobre la mesa hasta después de que el jefe de inspectores de armas de la ONU, Hans Blix, reporte al Consejo de Seguridad el 14 de febrero. Diplomáticos de la ONU dijeron que la maniobra diplomática es para “los que ocupan el medio”, países que actualmente se oponen a la guerra: Chile, Angola, Guinea, Camerún, México y Pakistán. Washington y Londres esperan que Francia, Rusia y China, cada uno con derecho a veto, también terminen cediendo. Una fuente del Consejo de Seguridad explicó: “Si hoy se votara, no conseguirías nueve votos. En dos semanas, a menos que haya un cambio en la actitud de Irak, vas a tener los nueve votos”. El acuerdo de la ONU es que una franca mayoría, en este caso ocho, sería insuficiente. Nueve votos es el mínimo requerido para aprobar una resolución. Los países más pobres son los más vulnerables al músculo económico de EE.UU. Phyllis Bennis, autora de “Los que deciden”, dijo que el “precedente yemenita” era un buen ejemplo para cualquier país en vías de desarrollo que contemple oponerse a EE.UU. Washington dejó de prestar ayuda a Yemen cuando este país votó contra una resolución en la última guerra del Golfo.
Traducción: Milagros Belgrano.
Nota madre
Subnotas