Las noticias de que Mousa Kousa, el canciller libio, había escapado por la frontera hacia Túnez despertaron gran interés. El régimen salió a negar que el jefe de la diplomacia de Muammar Khadafi haya abandonado las filas oficialistas. Kousa es uno de los más importantes miembros del régimen de Khadafi y se lo veía como uno de los más influyentes por fuera de la familia gobernante. Pero también es uno de los personajes más enigmáticos. Fue durante 20 años un funcionario de inteligencia, con un historial de intrigas y de brutal supresión de los disidentes. También se lo acusa de haber pergeñado el atentado de Lo-ckerbie de 1988. Desde que anunció el alto el fuego, tras la primera resolución de la ONU, perdió protagonismo y alimentó todas las sospechas.