“No diluirnos pasa por la capacidad que desarrollemos para reunirnos en la red, nuestra organización ha sido el primer eslabón capaz de movilizar a la gente desde Internet a la calle.” A pocas horas de haber sido desalojados por los Mossos d’Esquadra del Parlamento catalán, Aitor Pinoco Girona, coordinador internacional de comunicación y contenidos de Democracia Real Ya (DRY), habla con Página/12 sobre los desafíos del movimiento 15-M. “Las acampadas son sólo una forma de manifestación. No-sotros somos el sujeto político con visión estratégica a mediano y largo plazo”, afirma.

–¿Cómo analizan las reformas que impulsa el Ejecutivo catalán?

–Estamos en contra de la Ley de Presupuestos, que prevé una serie de recortes en educación y salud. También de la Ley Omnibus, que pretende cambiar más de cien leyes, de una sola vez, cuando cada ley tiene que ser modificada en el debate para luego ser votada por el Parlamento. En este sentido, queremos poner de relieve el carácter antidemocrático del funcionamiento parlamentario.

–Acampada Sol condenó los incidentes en Barcelona en un comunicado donde señalan que sus convocatorias sólo promueven acciones pacíficas.

–Apoyamos la difusión del evento de ayer y del movimiento participativo. Cuando nos reprimieron el 27 de mayo, en ningún momento fuimos violentos. Nos molesta que por la acción de cuatro personas se nos criminalice; de la misma manera que afirmamos que los políticos no nos representan, decimos que estos cuatro violentos no tienen nada que ver con nuestro movimiento.

–Sin embargo, el presidente del gobierno regional, Artur Mas, y la presidenta del Parlamento, Núria de Gispert, utilizaron helicópteros para llegar hasta la sede parlamentaria.

–Lo paradójico es que estamos ante un inminente recorte y ellos, para movilizarse, utilizan cuatro helicópteros. Alquilar una hora de helicóptero cuesta seis mil euros. Esa imagen deslegitima aún más a un Parlamento que tiene que desplegar un dispositivo policial para callarnos. Nosotros simplemente queríamos visualizar nuestro descontento y rechazo a las dos leyes. Esos recortes están en línea con las políticas impuestas por organismos financieros internacionales como el FMI y el Banco Mundial.

–El partido Convergència i Unió pidió comprensión en el caso de que la actuación de los Mossos d’Esquadra termine en episodios de violencia.

–¿De qué comprensión están hablando? Lo único que comprendemos es que el 27 de mayo reprimieron utilizando barras extensibles, que son ilegales, y sin ir debidamente identificados. Sin embargo, el apoyo ciudadano a las acampadas fue tal que en cinco horas retomamos el control de la plaza. El martes por la noche, los Mossos nos dijeron que querían garantizar nuestro derecho a manifestarnos, pero a las 6.30 de hoy (por ayer) emprendieron con la primera carga, requisando móviles y registrando a la gente.

–¿Cuáles son las próximas actividades del DRY?

–Vamos a organizar una manifestación para el 19 de junio, donde plantearemos nuestro rechazo al Pacto del Euro, que supone el mayor recorte de derechos sociales y laborales de la UE impulsado por Angela Merkel y Nicolas Sarkozy. Tenemos que tomar conciencia de que estamos ante una carrera de fondo de largo recorrido; debemos ser pacientes y organizarnos para la movilización del 15 de octubre. Esa será la próxima convocatoria oficial a nivel internacional. Sabemos que van a manifestarse en ciudades de Estados Unidos como Nueva York, Seattle, Wisconsin, San Francisco, Houston y Dallas.

–A un mes del comienzo de las manifestaciones, y después de la marcha de ayer, ¿cuál es el balance que hacen del movimiento de “indignados”?

–Democracia Real Ya fue el sujeto político que desencadenó las acampadas a partir de la convocatoria. Con nuestro movimiento intentamos perseguir la reapropiación política, recuperando el sentido ciudadano en tanto somos sujetos con derecho a involucrarnos en la cosa pública: participación que se da a través de las nuevas tecnologías (puedo votar un referéndum sobre cualquier tema, desde mi móvil, en el momento que quiera). Tenemos que ponernos al margen de la lógica bipartidista.

–¿Qué posibles escenarios enfrenta el movimiento de indignados?

–Una disolución del movimiento, poco probable porque el contagio crece día a día en las redes; constituirnos como contrapoder permanente a la dictadura bipartidista (que está al servicio del poder financiero) como una cyberguerrilla de la información; y las acampadas como un poder constituyente que trabaje en la construcción de una nueva Constitución. Nos inspiramos en Islandia, donde el cambio se produjo, en parte, gracias a la utilización de las nuevas tecnologías.