EL MUNDO
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Aguante, Chirac
Poe Pedro Almodóvar, Günter Grass y otros *
Señor presidente Jacques Chirac. Estamos muy agradecidos a Francia por todo lo que ella ha hecho para evitar una guerra que podría causar la pérdida de un gran número de vidas humanas, una guerra que aumentaría la propagación del terrorismo, que provocaría un claro deterioro de nuestros lazos con el sur del hemisferio y, en particular, con los países musulmanes, una guerra que conduciría al agravamiento de la cuestión de Medio Oriente, que debilitaría el orden internacional y la Organización de las Naciones Unidas, una guerra que, finalmente, reduciría a un rol marginal a una Europa ocupada en una etapa fundamental para la construcción de su identidad política.
En esta hora importante, nos dirigimos a usted, Señor Presidente, para pedirle que continúe su acción de apoyo a la paz, al orden internacional y al desarme, y use, en caso de que sea necesario, el derecho a veto de Francia en el Consejo de Seguridad de la ONU y pida una reunión extraordinaria en la Asamblea General de la ONU, como indica el procedimiento de los artículos 8 y 9, para detener los operativos de guerra y ejercer presión sobre el gobierno iraquí.
Gracias a su carácter de universalidad, la Asamblea General podría favorecer la realización de un plan de inspecciones más completas e incisivas, apoyadas por la presencia de la ONU en Irak y sus fronteras.
Esta presencia tendría la tarea de prevenir toda violación a los derechos humanos, alentar la esperanza de una transformación del régimen iraquí y evitar la represión sangrienta de sublevaciones internas similares a las de 1991.
Como ciudadanos europeos, estamos convencidos de que Francia obedecería así su vocación de independencia y responsabilidad poniéndola al servicio de Europa y el mundo entero.
Somos conscientes de que seguir esta línea de conducta podría poner a prueba duramente los lazos de amistad que durante mucho tiempo unieron a Francia y Europa con Estados Unidos.
De todas formas, estamos convencidos de que esta línea comprende una auténtica solidaridad con el pueblo y las instituciones estadounidenses, así como la fidelidad esencial a la historia de su país, que combatió junto a los estadounidenses para fundar su nación y, en dos guerras mundiales, para defender los derechos y libertades universales.
Señor Presidente, por favor reciba esta muestra de nuestro profundo respeto.
* También firman: Anders Ehnmark, escritor (Suecia); Per Olof Enquist, escritor (Suecia); Mary Kaldor, profesora de la London School of Economics (Gran Bretaña); Helle Klein, director del diario Aftonbladet (Suecia); Rita Levi Montalcini, Premio Nobel de Medicina (Italia); Kjeld Lofting, director ejecutivo de Momentum Europa (Dinamarca); Gian Giacomo Migone, profesor de la Universidad de Turín (Italia); Eva Quistorp, copresidenta de la Comisión Internacional de la Paz (Alemania); Olle Svenning, escritor (Suecia), y Tana de Zulueta, periodista y senadora (Italia).
Traducción: Milagros Belgrano.
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