La democracia cristiana (DC) se convirtió en el primer partido opositor en extenderle la mano al gobierno de Sebastián Piñera, que atraviesa su peor nivel de popularidad y enfrenta el hastío de la sociedad después de la salvaje represión a los estudiantes chilenos del jueves. Ignacio Walker, senador y presidente de la DC, junto a los senadores Soledad Alvear y Patricio Walker se reunieron con los ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter; de la Presidencia, Cristián Larroulet, y el secretario general de Gobierno, Andrés Chadwickel, todos integrantes del equipo político de La Moneda. Ignacio Walker invitó al gobierno de Piñera a realizar un nuevo pacto constitucional que responda a las protestas sociales que han marcado la agenda en Chile. “Es necesario un pacto constitucional que signifique más y mejor democracia para dar una nueva institucionalidad política”, apuntó. El gobierno está dispuesto a realizar una reforma política con todos los partidos que tengan representación parlamentaria.