Los escándalos por hechos de corrupción sacuden la gestión de Dilma Rousseff. Después de la renuncia del ministro de Transporte, Alfredo Nascimento, sospechado de hechos de corrupción, la Policía Federal y el Ministerio Público brasileños desbarataron ayer una supuesta red de desvíos de fondos públicos. El viceministro de la cartera, Federico Silva da Costa; el secretario nacional de Programas de Desarrollo del Turismo, Colbert Martins, y el ex presidente del Instituto Brasileño de Turismo (Embratur) Mario Moysas, además de directores y funcionarios del Instituto Brasileño de Desarrollo de Infraestructura Sustentable (Ibrasi) y empresarios, fueron algunos de los arrestados en la llamada Operación Voucher.

Según Celso Leal, procurador de la República en el estado de Amapá, los arrestados integrarían un esquema para desviar cerca de cuatro millones de reales, equivalentes a 2,5 millones de dólares, liberados en 2009 por una enmienda parlamentaria con destino a solventar un convenio de capacitación entre el Ministerio de Turismo y el Ibrasi. Las detenciones motivaron reuniones urgentes al más alto nivel del gobierno.

Los arrestos fueron el corolario de la investigación que venía realizando Leal, junto a la Policía Federal, sobre un esquema de desvío de recursos del Ministerio de Turismo, uno de los bastiones del aliado Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), principal fuerza política del país. En declaraciones a la agencia Brasil, el procurador calificó ese convenio como “un gran fraude para desviar dinero del Ministerio”, y aseguró que los fuertes indicios de irregularidades, que originaron el operativo de hoy, fueron constatados por el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU).

Según las investigaciones preliminares, el Ibrasi recibió el dinero del Ministerio, pero nunca realizó los cursos de capacitación previstos en el convenio, que iban a concretarse en Amapá, dirigidos a profesionales del sector. El procurador resaltó que el convenio fue realizado sin licitación, que el Ibrasi no tiene condiciones técnico-operacionales para ejecutar el servicio previsto, que el Ministerio no habría fiscalizado, que existen documentos fraguados de desembolsos y que el pago del acuerdo fue anticipado innecesariamente.

Poco después de conocidas las detenciones, la presidenta Rou-sseff, quien no estaba al tanto de la Operación Voucher, convocó de urgencia a Brasilia al ministro de Turismo, Pedro Novaes, que se encontraba en San Pablo y también pertenece al PMDB, como la mayoría de los funcionarios arrestados, según reportó la agencia de noticias ANSA.

“Fuimos sorprendidos hoy a la mañana (por ayer) durante la reunión que teníamos con Rou-sseff”, aseguró la ministra de Relaciones Institucionales, Ideli Salvatti. La preocupación del gobierno ante los indicios serios de corrupción en Turismo se constató en las reuniones celebradas ayer en el Palacio del Planalto, donde la mandataria conversó con sus principales ministros: Salvatti; la jefa de la Casa Civil, Gleisi Hoffman, y Gilberto Carvalho, secretario general de la Presidencia, además de haber conversado sobre el tema con el vicepresidente brasileño y titular del PMDB, Michel Temer.