“Tenés que salir de ahí, Juan”, le rogó ayer Héctor Ferrari a su hijo para que abandonara Irak en un diálogo por momentos dramáticos que mantuvo durante el programa de televisión “Desayuno”. Juan Ferrari es uno de los argentinos que viajó a territorio iraquí como miembro de la organización Escudos Humanos para tratar de evitar el ataque de Estados Unidos. Según contó, hasta el momento de dialogar con su padre estaba en Bagdad viviendo “en un container entre los caños de una refinería”, aunque después del ultimátum que lanzó George Bush empezó a reconsiderar su situación. “Creo que hoy me mudo de ahí, me voy a un lugar más seguro”, precisó. Frente a la desesperación de su padre que le clamaba que se fuera de Bagdad, el joven dijo que, “si estoy acá, es porque lo siento así. Estoy muy tranquilo. Y quiero que ustedes compartan mi decisión. Estoy bien, feliz”. Ferrari pidió, además, “a todos los que están escuchando que traten de fomentar el no a la guerra. Vale la pena hacer una manifestación en contra de la guerra y hacer tomar conciencia a todo el mundo de esta situación”.