Dos pilotos de un avión Tornado británico murieron luego de que la nave fuera derribada por “fuego amigo”, un misil Patriot estadounidense, según informó el comando de la Fuerza Aérea británica en la base de As Saliya, en Qatar. El teniente coronel de aviación, Mike Oldham, explicó que “estaban volviendo de una de las muchas misiones conducidas exitosa y profesionalmente en Irak, y quisiera brindar tributo a su aptitud y dedicación”. La caída del avión fue motivo de informaciones contradictorias ayer cuando el jefe del Estado Mayor Conjunto norteamericano, Richard Myers, dijo a la cadena ABC que no había informes de aviones aliados desaparecidos, y minutos después el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, afirmó a NBC que sí había informes sobre un avión faltante. Otra versión fue la que dio un corresponsal de la cadena árabe Al Jazeera en la capital iraquí, al señalar que dos pilotos se habrían eyectado sobre Bagdad, luego de que su avión fuera alcanzado por la defensa antiaérea, y fueran encontrados por el ejército en la orilla del río Tigris.