La coalición encabezada por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), e integrada por otros 14 partidos menores, consiguió anoche alcanzar su tercer mandato en las elecciones presidenciales de República Dominicana. La probabilidad del triunfo de Danilo Medina Sánchez, ministro de la Presidencia del saliente Leonel Fernández, y uno de los principales operadores políticos del PLD desde su fundación, había sido anunciada por todas las encuestadoras nacionales y extranjeras, pero no por eso resultó un hecho menos sorpresivo para los observadores la espectacular trayectoria que hizo esa fuerza política, desde menos del 20 por ciento de opinión positiva en el mes de julio pasado hasta ganar el comicio de ayer.

El Partido de la Revolución Dominicana (PRD), principal contrincante del ganador, sostuvo denuncias de corrupción, de compra de cédulas electorales, dislocamiento de padrones, apagones de electricidad, como parte de un posible fraude por parte del gobierno, en tanto en los medios y en la calle el lenguaje de dirigentes y militantes creció en agresividad y anunció hechos de violencia aún no demostrados en diversos lugares del país. La diferencia entre Danilo Medina e Hipólito Mejía (PRD) es estrecha, ambos muy lejos de los candidatos de los demás partidos, constituyendo un particular esquema bipartidista. Los ciudadanos eligieron entre dos fuerzas políticas que tienen el mismo origen, el mismo padre y discursos difíciles de diferenciar para los cientos de observadores extranjeros invitados y también para el pueblo dominicano. Juan Bosch, uno de los legendarios luchadores contra el dictador Rafael Trujillo y símbolo de la lucha contra la penetración norteamericana en América latina, fundó sucesivamente esos dos partidos que dirimieron el futuro dominicano de los próximos cuatro años. El PRD fue gobierno 12 años y su desprendimiento, el PLD, que continúa en el gobierno sumando también 12 años.

En la elección popular de este domingo fue decisivo que durante las gestiones del PRD el país agrario y subdesarrollado sufrió también las políticas neoliberales y la crisis, en tanto el PLD, aunque sin superar el subdesarrollo, logró un descenso significativo de la miseria, aplicó el programa de transferencia de recursos, dictó una ley de seguridad social que ya alcanza a la mitad de la población e hizo inversiones en infraestructura inéditas en esta tierra dolorida. Pero algo más profundo que está ocurriendo en la sociedad dominicana se manifiesta en el rechazo popular al candidato del PRD, que se presenta como “Papá” ante sus electores apelando a la más regresiva vinculación entre los dueños del poder y el pueblo de este país, y la adhesión a Danilo Mejía, quien denuncia las relaciones primarias en la política, y sostuvo durante la campaña que “la mujer me va a convertir en presidente de la República Dominicana” porque ella es la que más sufrió los efectos de la crisis y a quien golpean todavía.

* Diputada nacional. Presidenta del Frente Grande.