Las autoridades sauditas declararon anoche que sólo dos marroquíes que eran buscados por los servicios de seguridad habían sido detenidos. Así corrigieron la versión de que tres marroquíes habían intentado secuestrar un avión para utilizarlo en una operación suicida contra una instalación en Arabia Saudita. Añadieron que ambos marroquíes estaban siendo interrogados sobre su eventual pertenencia a una organización terrorista. Anteriormente, fuentes de seguridad sauditas habían indicado que tres marroquíes de la organización Al-Qaida habían sido detenidos el lunes en el aeropuerto de Yedda, poco antes de embarcar a bordo de un avión de Saudi Airlines con destino a Jartum. Marruecos enfrenta un dramático desafío al intentar luchar contra un integrismo antinorteamericano y preservar al mismo tiempo las relaciones con Estados Unidos. La investigación sobre los cinco atentados suicidas en Casablanca del pasado viernes concluyó que la totalidad de los kamikazes era de nacionalidad marroquí.