El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, dio ayer la bienvenida al anuncio de una tregua temporal en Siria y aseguró que equipos humanitarios están preparados para asistir a la población civil del país árabe. El portavoz de Ban, Martin Nesirky, dijo que la ONU entiende que hay falta de confianza entre las partes pero que espera que hoy “las armas callen” y que después se dé paso a una tregua más amplia que desemboque en un proceso político. Por su parte, Estados Unidos advirtió que el régimen sirio “no es muy bueno cumpliendo promesas” y confió en que todas las partes respeten el acuerdo, en el que ve potencial para avanzar hacia una transición. “Lo que esperamos es que no sólo hablen sobre el alto el fuego, sino que lo lleven a cabo, empezando por el régimen. Y lo vigilaremos muy de cerca”, indicó la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland. Rusia fue otro de los países que saludó ayer la decisión. “Es sumamente importante”, expresó el portavoz del Ministerio de Exterior ruso, Alexander Lukashevich. Asimismo, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, calificó el hecho como “un pequeño brillo de esperanza” para la población que sufre los estragos del conflicto.