EL MUNDO
• SUBNOTA › HABLA EL GENERAL HAROLD BEDOYA, EX COMANDANTE DEL EJERCITO
“Hay que darle armas a la sociedad civil”
El general (R) Harold Bedoya Pizarro, ex comandante del Ejército colombiano durante el gobierno de Ernesto Samper (1994-1998) y candidato presidencial a las elecciones de mayo, habló con Página/12 sobre la actual ofensiva del gobierno de Andrés Pastrana, a quien calificó de “irresponsable”. Bedoya descree que se tomen las decisiones que el país necesita, y dice que su movimiento político (Fuerza Colombia) representa la salida a la espiral de violencia.
–¿Cómo interpreta lo que está sucediendo en Colombia?
–Es la resultante de un error estratégico que cometió el gobierno del presidente Pastrana hace tres años y medio, de haber entrado en diálogos con grupos terroristas narcotraficantes, de haberles entregado territorios soberanos y haber sacado las fuerzas militares de esos territorios. Además estuvo suspendida la justicia colombiana en las zonas de despeje, donde se les permitió el asentamiento a centros de entrenamiento terrorista internacional y la existencia de laboratorios de coca, sumado a los centros de concentración de secuestrados, donde ocurre la tortura. El Estado se puso íntegro al servicio del terrorismo, empezando por los medios de comunicación, que les entregaron toda la imagen para que hicieran un proselitismo internacional; eso convalidado por países como Venezuela y Cuba, que permitieron que estas organizaciones terroristas tuvieran sus representantes como embajadores en cada país.
–¿De qué sirve la arremetida del Ejército para recuperar la zona de despeje que lleva a cabo el gobierno tras romper el diálogo con las FARC?
–La posición que acaba de tomar Pastrana es irresponsable porque gastó tres años y medio para darse cuenta de la tragedia diaria que estaba viviendo el pueblo colombiano, y lo hace faltándole menos de cinco meses de terminar su gobierno, o sea, que le está dejando un problema al gobierno siguiente, con absoluta seguridad que en lo que le queda no va a tomar las decisiones políticas y militares ni la reforma judicial que el país necesita.
–¿Cómo ve al ejército?
–El ejército fue perseguido, los mejores oficiales o están en la cárcel o los han retirado, y además con ese espectáculo de ver terroristas abrazándose con el presidente, con la comunidad y embajadores de otros países, usando el uniforme del soldado y con todos los medios de comunicación del Estado a su disposición, eso golpea la moral del ejército. Aspiramos que a partir de este momento todo comience a mejorar y recuperemos el país. A Pastrana le falta tomar muchas decisiones.
–¿Cómo cuáles?
–Declarar la conmoción interior, llamar a la movilización asignando recursos suficientes, sacar las leyes que permitan juzgar a los terroristas –como los tribunales militares porque es indispensable darles esa facultad a los militares– y crear los teatros de operaciones para que exista un comandante militar que coordine todas las extensiones de selva.
–¿Cómo ve la situación de seguridad?
–La ola de terrorismo está desatada, especialmente aquí en la zona del Caguán, del Caquetá se han tumbado torres de electricidad y puentes; seguramente esto va a seguir; porque el gobierno en tres años les permitió que se armaran, que se enriquecieran con dinero del narcotráfico y además tienen unos aliados como Venezuela, el presidente Chávez decretó que sus territorios eran neutrales, y los terroristas se pueden meter a planificar la destrucción de Colombia. Lo mismo con Cuba, Fidel Castro permite que estén allá los terroristas y no le rinde cuentas a nadie. Cuando estuve en Argentina les avisé que iban a sufrir los coletazos del terrorismo y narcotráfico con la política de paz que los gobiernos apoyaron, en su caso con Menem.
–¿Qué perspectivas tiene la guerrilla urbana?
–El caso colombiano es muy especial, las FARC están en la selva y en el terreno montañoso, ideal para los grupos terroristas, y las ciudades son propicias para cometer actos terroristas y confundirse dentro de lapoblación civil. El estado tendría que organizar a la población civil para su legítima defensa en las ciudades y en el campo.
–¿En milicias de civiles armados?
–Exactamente.
–¿Sería incluyendo, por ejemplo, a militares extranjeros?
–No, porque aquí nuestros militares son los que conocen el problema; sí apoyo en tecnología militar, equipamiento; principalmente de los países vecinos de la zona selvática, Brasil, Perú, Ecuador, mismo Venezuela y Panamá, que tienen selva y que deberían salir a cuidar sus territorios porque estoy seguro de que las FARC ya están metidas. Tenemos que hacer también operaciones combinadas, cada país en su responsabilidad pero no darle tregua a un enemigo en común. Necesitamos que Argentina –aliado durante la época dura del terrorismo urbano–, Brasil, Perú y Ecuador se movilicen también en sus territorios.
–¿El panorama es de guerra civil o de guerra de baja intensidad?
–Lo que hay es una masacre, porque a la sociedad civil no se le permite que se defienda. Tenemos que armarla y fortalecer al ejército y organizar los grupos de autodefensas legítimos controlados por el estado.
–Usted es candidato presidencial para las elecciones de mayo, con el movimiento político “Fuerza Colombia”, ¿cuál es su fórmula?
–Soy la única persona que tiene la experiencia, la capacidad para gobernar, sin enarbolar banderas politiqueras, sino con las banderas de la patria, el nacionalismo. La fórmula para acabar con el terrorismo imperaría la autoridad legítima, sin diálogos con los terroristas, donde va a haber orden, justicia, trabajo. No permitiría el narcotráfico y bregaría por la seguridad. Con el actual gobierno se devastó el campo y la infraestructura, por eso yo implementaría un plan B de reconstrucción con el apoyo económico de la comunidad internacional. Si no lo hacemos, la economía nuestra va a seguir narcotizada.
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