EL MUNDO • SUBNOTA › TRAS LA DETENCIóN DE MIRANDA EN EL AEROPUERTO
Brasil pidió al gobierno británico una explicación formal por la retención en Londres del brasileño David Miranda, novio del periodista que publicó los primeros documentos sobre el espionaje de Estados Unidos filtrados por el ex técnico de la CIA Edward Snowden. “Aún espero la respuesta a la comunicación formal por escrito que enviamos pidiendo explicaciones”, dijo el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota, a la estatal Agencia Brasil.
Patriota precisó después que, además, pidió que sea devuelto en el más breve plazo todo el material que le fue incautado a Miranda por las autoridades británicas. Brasil ya había convocado a consultas al embajador de Reino Unido en Brasilia para manifestar su preocupación por el hecho, y el tema igualmente había sido discutido en la conversación telefónica de diez minutos que el canciller brasileño sostuvo el pasado lunes con su homólogo británico, William Hague. Brasilia considera inadmisible que las autoridades londinenses hayan detenido arbitrariamente a uno de sus ciudadanos para secuestrar parte de sus pertenencias, según expresó el mismo Patriota.
En un comunicado divulgado el domingo, el mismo día del incidente, la Cancillería calificó como injustificable la retención de Miranda por nueve horas en el aeropuerto de Londres con base en una norma de la legislación antiterrorista británica. El ministro reiteró en sus declaraciones que la retención del brasileño indignó no sólo a la opinión pública sino también al gobierno, que le pidió a Londres que este tipo de casos no se repitan.
Miranda fue retenido en el aeropuerto londinense de Heathrow por seis agentes británicos durante unas nueve horas, el máximo que permite una legislación antiterrorista sin necesidad de presentar cargos, y afirmó que le incautaron varios dispositivos electrónicos, como su computadora, celular y memorias. Miranda hacía una escala en Londres en su regreso a Río de Janeiro desde Berlín, donde había visitado a la documentalista Laura Poitras, quien trabaja con Greenwald y otros periodistas en el análisis de los documentos entregados por Snowden. La retención, que Londres justificó debido a que el brasileño supuestamente portaba información que puede ser utilizada por terroristas, es interpretada por Greenwald y por The Guardian como un intento de intimidación para que cesen las publicaciones.
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