Desde Santiago

“Cuando dos mujeres van de candidatas se dice que es una campaña de dos mujeres. ¿Alguna vez alguien ha dicho que hay una campaña de dos hombres?”, se preguntó la ex presidenta Michelle Bachelet, abonando la idea de que hay un cierto sexismo en la sociedad chilena ante el hecho de que entre ella y Evelyn Matthei se defina la elección del domingo.

La médica socialista fue la primera mujer presidenta de Chile, un país en el que el aborto es ilegal bajo cualquier circunstancia y en el que todavía no se debate el matrimonio igualitario, como sí sucedió en Argentina y Uruguay, países en los que ya es ley. “Me encanta que haya mujeres en la política, pero no nos equivoquemos: aquí hay una carrera de proyectos de país distintos”, aclaró la candidata de la alianza de centroizquierda Nueva Mayoría.

En una entrevista que le concedió al canal Chilevisión, Bachelet dejó clara su postura respecto del matrimonio igualitario. “En un país moderno, democrático, uno quisiera aspirar a que haya trato igualitario para todas las personas, todas las religiones, las etnias y las personas con diversidad sexual también. ¿Por qué entonces, si el matrimonio es la expresión del amor, no plantearse esa posibilidad?”, cuestionó. Al ser consultada si estaría a favor de la adopción de hijos por parte de las parejas homosexuales, la ex directora de ONU Mujer dijo que “hay países con distintas experiencias: Francia, donde hicieron las dos cosas al mismo tiempo; hay otros que han optado por ir pasito a pasito de acuerdo con lo que sus sociedades son capaces de llevar adelante. Yo creo que lo primero es el AVP (Acuerdo de Vida en Pareja, unión civil); segundo, debatir en la sociedad y legislar sobre el tema del matrimonio igualitario; y después habrá que discutir el tema de la adopción”. De la misma manera, fue consultada por su agenda respecto del aborto: “Quiero avanzar en la despenalización del aborto terapéutico y por delito sexual”.

Evelyn Matthei pertenece al partido más conservador de Chile, Unión Demócrata Independiente (UDI), que alberga a ex pinochetistas, como ella. La candidata de la alianza de derecha –UDI-Renovación Nacional– ha recibido comentarios machistas por ser “emocional” y tener un carácter fuerte, como cuando llamó “huevones de mierda” a diputados opositores. En esta campaña, Matthei se refirió al aborto terapéutico, del cual ella es adherente, de hecho presentó un proyecto de ley para permitir el aborto en caso de peligro de vida de la madre, juntamente con un diputado socialista. Sin embargo, Matthei zanjó el tema con una negativa de seguir avanzando. “Sobre el tema del aborto es mucho más complejo, tengo claro que yo soy una rareza dentro de mi sector y les quiero decir que es un tema en el que no voy a avanzar porque claramente la mayoría de la gente con la que estoy trabajando de mi coalición no lo apoya.”

Seguramente cae mejor en su electorado su postura antimatrimonio igualitario, en línea con la Conferencia Episcopal. Dijo Matthei hace diez días: “Creemos que los tres ejes planteados por la Conferencia Episcopal que se deben tomar en cuenta para el voto son importantes. El primero tiene que ver con la familia, con qué tipo de matrimonio queremos, el matrimonio entre un hombre y una mujer. El segundo es la defensa de la vida que está por nacer y el tercero es la mayor equidad que estamos buscando para nuestro país”. Con esta declaración echó oportunamente por tierra su supuesta apertura a la interrupción del embarazo.

Así, no hay espacio para abrir un debate sobre estos asuntos dentro de la derecha. Tiempo atrás, el presidente Piñera dijo que una niña de 11 años que había sido violada por su padrastro estaba capacitada para ser madre. “Nos sorprendió a todos con palabras que demostraban una profundidad y una madurez cuando dijo que, a pesar del dolor que le había causado el hombre que la violó, ella iba a querer y cuidar a su guagüita.”