Los abogados que trabajan para el estado árabe de Qatar afirman tener evidencia contrabandeada fuera de Siria que demuestra la matanza sistemática de unos 11.000 detenidos sirios a manos del régimen de Bashar al Assad. Las acusaciones, contenidas en un informe de 31 páginas y dado a conocer ayer para coincidir con las conversaciones de Ginebra II, son descriptas como algo que podría hacer que los funcionarios sirios fueran acusados de crímenes de guerra. Llega justo 24 horas después de que el presidente Assad insistiera en que no tiene ninguna intención de renunciar y que el tema no está abierto para ser discutido en Ginebra. El diario The Guardian afirmó que la evidencia vino de un policía militar que trabajó secretamente con un grupo de la oposición siria y más tarde se fue y huyó del país. Contiene imágenes gráficas de las víctimas, muchas de las cuales parecían cadavéricas, llenas de sangre y sujetos a tortura. Mientras las Naciones Unidas ha documentado abusos por parte de las fuerzas de Assad y de los rebeldes, la nueva evidencia es más detallada de lo que surgió en los 34 meses de crisis. Está disponible para la ONU, los gobiernos y los grupos de derechos humanos.