El comandante de la Fuerza Aérea colombiana, el general Héctor Fabio Velasco, aseguró que Estados Unidos presionó para que él renunciara por el caso de los 18 civiles que murieron durante un supuesto bombardeo aéreo en Santo Domingo, en diciembre de 1998. “No podemos negar la presión de Estados Unidos”, dijo ayer Velasco, que renunció el lunes a su cargo. En las últimas semanas, la prensa colombiana afirmó que Washington había pedido la cabeza de Velasco al presidente de Colombia, Alvaro Uribe, por considerar que obstruyó la investigación sobre el bombardeo. Pero no quedó claro si las presiones de Estados Unidos fueron lo suficientemente grandes como para forzar su retiro, ya que Velasco había dicho que renunciaba por motivos personales.