EL MUNDO • SUBNOTA › LA GENTE DE KHAN YOUNIS DICE NO ESTAR INVOLUCRADA EN POLíTICA
Algunos habitantes de Gaza admitieron que tenían miedo de criticar a Hamas, pero ninguno en el barrio Khan Younis dijo que se había visto forzado por la organización a permanecer en los lugares de peligro.
› Por Kim Sengupta *
Desde Khan Younis
Lo que había sido una casa de tres pisos se convirtió en escombros y un profundo cráter con hierros retorcidos. Veintiséis personas murieron en el mayor ataque mortal aéreo hasta ahora en este sangriento conflicto. Veinticuatro de ellos eran de una misma familia, los Abu Jamaa. En el mismo momento en que estaba teniendo lugar el ataque el domingo a la noche, Benjamin Netanyahu acusaba a Hamas de usar a los palestinos de “escudos humanos” y que “aparecen muertos en televisión para su causa”. Durante mucho tiempo ha sido propio de Israel decir que los militantes cínica y deliberadamente llevan a cabo ataques y almacenan armas en zonas residenciales y tampoco no evacúan cuando se desata la lucha.
Hubo instantes en los trece días de la actual guerra en que los israelíes trataron de aportar pruebas. Después de que aviones de guerra apuntaran a la mezquita Al Farouq, cerca del campo de refugiados de Nuseirat, por ejemplo, el ejército emitió fotografías aéreas que, según afirmó, demostraban que el edificio era utilizado para almacenar cohetes. También hemos oído que la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, Unrwa, anunciaba que había descubierto veinte cohetes escondidos en una de sus escuelas en desuso en una “flagrante violación” del derecho internacional. ¿Los militantes se ubican deliberadamente en residencias que luego son atacadas? El día en que Al Farouq recibió un impacto, el ejército israelí también llevó a cabo un ataque con misiles en un hogar para personas discapacitadas en Beit Lahiya, matando a dos residentes discapacitados e hiriendo a otros cuatro. Un vecino dijo que un miembro del grupo Jihad Islámica y su mujer también habían vivido en el edificio, pero no podía proporcionar nombres ni fechas de esto.
Jamilla Alaiwa, una trabajadora social de 59 años, quien fundó el hogar hace 24 años, dijo que esto no era cierto. “Si los israelíes tienen una prueba de ello que la hagan pública. No había nadie de la Jihad Islámica o Hamas viviendo allí. Nosotros no estamos involucrados en política.” El ejército israelí dijo que estaba investigando lo que sucedió; sus conclusiones no han llegado a Gaza. ¿Alimentaban tal vez, alimentan información falsa?
Algunos habitantes de Gaza admitieron que tenían miedo de criticar a Hamas, pero ninguno dijo que se había visto forzado por la organización a permanecer en los lugares de peligro y llegar a ser involuntariamente escudos humanos. El área de Bani Sobeila, cerca de Khan Younis, donde las muertes de la familia Abu Jamaa tuvieron lugar, recibió folletos lanzados desde el aire la semana pasada advirtiéndoles que se fueran.
Pero casi todos se quedaron. Una razón para ello es que muchas de las casas pertenecían al clan de Abu Jamaa que consideraba que era más seguro permanecer juntos. Otra razón fue dada por un vecino, Abdullah al Daweish: “¿A dóndes podemos ir? Algunas personas se trasladaron desde el borde exterior de Khan Younis al centro de Khan Younis después de que los israelíes les dijeran que lo hicieran y luego el centro fue bombardeado. No es Hamas quien nos está dando órdenes en esto, son los israelíes”.
¿Por qué creen que la casa fue el blanco? “No sabemos”, dijo Saied Abu Jamaa, un primo que estaba en su casa, al lado de donde ocurrió la explosión. “Tawfiq, que es la cabeza de la familia, es un policía, pero ¿por qué él y su familia y sus vecinos deben morir por eso?” Tawfiq Abu Jamaa, de 40 años, sentía una angustia profunda y no podía entender por qué perdió a su esposa y sus ocho hijos. El único sobreviviente fue Nour, de cuatro años.
Había diez edificios recientemente destruidos en la media hora de auto de Khan Younis a Shajaiya, donde 90 personas murieron en 24 horas, en un ataque condenado por el gobierno palestino de Mahmud Abbas como una “masacre atroz” y por el secretario general de la ONU, Ban Kimoon, como de “acción atroz”.
Miembros de familias que poseían seis de los edificios se habían ido a vivir con parientes y vecinos de la zona. Su razón para quedarse atrás era sobre todo porque no había, dijeron, dónde ir. También hubo declaraciones para no abandonar la tierra, no ceder a los invasores.
Hamas negó haber ejercido coerción. “Yo no me voy a ir porque puedo hacer algo que Hamas no puede hacer”, sostuvo Nabil al Masri. “Sé de veces anteriores que si los soldados israelíes se meten en una casa vacía van a destrozarla a propósito. Hamas no puede evitar que entres en mi casa si nos vamos, pero quedándonos aquí podemos tratar de asegurarnos que eso no suceda.” Hamas puede, sin embargo, ser acusado de hacer que la gente sea complaciente, afirmando en repetidas ocasiones en los medios de comunicación que las advertencias israelíes eran juegos psicológicos. El contraargumento fue la necesidad de evitar que cunda el pánico. Casi 85.000 personas han estado en movimiento, sobrepasando la capacidad de los albergues habilitados por la ONU.
Los habitantes de Gaza señalan que el mundo exterior sigue, en gran parte, desconociendo lo pequeño que es el lugar, con sólo 40 kilómetros de largo y unos pocos de ancho. Está enmarcada por fronteras cerradas a Israel en el norte y el este y a Egipto al sur. No hay una ruta por mar, con un bloqueo naval israelí. Esto puede ser debido a que Hamas y la Jihad Islámica exportan violencia, como afirman Israel y Egipto, pero es en un porcentaje cada vez mayor que la población de 1,7 millón es empujada hacia el ya congestionado centro que están sufriendo.
En el funeral de la familia Abu Jamaa, mientras otro cuerpo era bajado a la tumba, Saied, el primo, dijo: “Esta es la única forma de escapar que muchos de nosotros tendremos de aquí’.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12
Traducción: Celita Doyhambéhère
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux