El gobierno nacional expresó ayer su repudio al ataque israelí contra una escuela de las Naciones Unidas que albergaba a tres mil refugiados en la Franja de Gaza y consideró el hecho como un “acto criminal” que “debe ser investigado” por la Justicia.

El segundo ataque a una escuela en la última semana se produjo por la madrugada y ocasionó la muerte de diez personas y dejó a otras treinta heridas, algunos de ellos chicos que jugaban en la puerta, según consignó el Ministerio de Salud de Gaza (ver más información aparte).

“El gobierno argentino reitera la necesidad de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, del cual es miembro no permanente, resuelva de manera urgente el cese de las hostilidades, el retiro de las fuerzas extranjeras de la Franja de Gaza y el levantamiento del bloqueo que impide la evacuación de los heridos y el ingreso de ayuda humanitaria”, informó la Cancillería a través de un comunicado.

“Las instalaciones de las Naciones Unidas en la Franja de Gaza son el último bastión con que cuentan los civiles para protegerse de las ofensivas militares”, señaló la cartera que encabeza Héctor Timerman. También afirmó que, “como dijo el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, el ataque a la escuela ‘es otra grave violación de la ley humanitaria internacional’”. Para el gobierno nacional, ese ataque representa “un acto criminal que debe ser investigado y sus responsables llevados a la Justicia”.

Las autoridades argentinas ya habían dado a conocer una declaración la semana pasada, exigiéndole a Israel garantías por la vida del sacerdote Jorge Hernández y de un grupo de niños, ancianos y monjas refugiados en la parroquia Sagrada Familia, en la Franja de Gaza, que había sido bombardeada el martes último. “El gobierno de Israel es responsable de la integridad física del sacerdote Jorge Hernández y de personas asistidas por él. El agravamiento de la situación de dichas personas tendría serias consecuencias en la relación bilateral”, señaló entonces la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a través de su cuenta de Twitter, reproduciendo un comunicado de la Cancillería sobre el reclamo efectuado por vía diplomática. Mediante una nota oficial, la Cancillería había advertido al gobierno israelí que lo hacía responsable “de la integridad física” de todos ellos y “dejó constancia de que el agravamiento de la situación de dichas personas tendría serias consecuencias en la relación bilateral”. La misma advertencia había sido luego trasladada por el canciller Timerman a la embajadora de Israel, Dorit Shavit.