Apuntan contra la relación de Dilma y Maduro. La oposición brasileña exigió ayer endurecer los vínculos con Venezuela y apartarla del Mercosur a raíz del presunto, hasta ahora no demostrado, ataque de militantes chavistas contra una delegación de senadores solidarios con el detenido dirigente Leopoldo López. “Vamos a discutir la forma como podemos rever la participación de Venezuela (en el Mercosur) por no cumplir el acuerdo de Ushuaia, la cláusula democrática”, declaró ayer Aécio Neves, líder opositor y candidato presidencial derrotado en 2014 por Dilma Rousseff. Neves encabezó una misión de congresistas a Caracas, donde permaneció por pocas horas cuando la camioneta en la que se trasladaban fue rodeada por simpatizantes del gobierno de Nicolás Maduro. Imágenes divulgadas por los parlamentarios brasileños muestran a unos 30 chavistas coreando cánticos hostiles y lanzando algo contra el vehículo. Entonces la delegación resolvió regresar a Brasil. Lo que se observa claramente en una foto es a Neves, calmo, tomado del brazo con la dirigente golpista venezolana María Corina Machado y la esposa del detenido López. “Son inaceptables los actos hostiles de manifestantes contra los parlamentarios”, dijo la Cancillería brasileña el jueves en nota oficial, luego de recibir presiones de parlamentarios. Esa queja es insuficiente, señalaron ayer congresistas en Brasilia, quienes criticaron a la presidenta Dilma Rousseff, quien no se pronunció sobre el tema. Hace una semana ella había recibido al vicepresidente venezolano Diosdado Cabello y pocos días antes dijo a este diario que apostaba a una salida negociada de la crisis caribeña. El diario Folha de San Pablo publicó que el canciller brasileño Mauro Vieira habló ayer con su par venezolana, Delcy Rodríguez. Mientras Dilma aparentemente procura no romper lanzas con Maduro, el senador de ultraderecha Ronaldo Caiado, de un partido cuyos orígenes se remontan a la dictadura, propuso llevar el caso a organismos internacionales.