El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, confirmó ayer, en un mensaje televisado y dirigido al país, que el referéndum previsto para el domingo sigue en marcha, señaló que mienten quienes afirman que la propuesta de la consulta se vincula con permanecer o no en el euro y llamó al pueblo griego a optar por el No como estrategia para obtener un mejor acuerdo con los acreedores. El hombre fuerte de Syriza quiso llevar calma a los griegos, en el tercer día del corralito, al asegurar que la imposición de esa medida será temporal, los salarios y jubilaciones no serán afectados y que los ahorristas no perderán el dinero depositado en los bancos. A su vez, Tsipras enfatizó que no tiene ningún plan secreto para sacar a Grecia de la Unión Europea, quiere a toda costa mantener a su país en el euro y manifestó que el gobierno sigue en la mesa de negociación y seguirá hasta el final.

Además, Tsipras sostuvo que tras el anuncio del referéndum se recibieron mejores propuestas, en particular en lo referente a la reestructuración de la deuda. “El lunes (posterior a la votación) el gobierno griego se sentará ante la mesa de negociaciones con términos mejores para el pueblo griego”, auguró. Con un semblante decidido, un Tsipras muy calmo, al que la cadena BBC transmitió en directo, señaló que un veredicto popular es mucho más potente que la voluntad de un gobierno. La posición de Tsipras a favor de mantener la consulta popular generó sorpresa luego de que el gobierno griego evocara la posibilidad de una suspensión del referéndum, según varias fuentes europeas.

Al mismo tiempo, en un mensaje dirigido también al resto de los pueblos de la UE, denunció a los partidarios de una Europa autócrata, que no respeta la democracia. “Hay quienes dicen que tengo una agenda oculta, que con un voto negativo sacaré a Grecia de la Unión Europea”, dijo, y acusó: “Están mintiéndoles abiertamente. La misma gente que hoy hace esas afirmaciones las hizo en el pasado”. En ese sentido, sostuvo que aquellos que falsean la realidad ven a Europa “como una unión superficial, con el FMI como pegamento”, y remarcó que no son los visionarios que Europa necesita y no están sirviendo al pueblo europeo.

El primer ministro afirmó que Atenas tiene la firme intención de llegar a un acuerdo en términos de sostenibilidad y con perspectiva de futuro para la economía helena. Y aseguró que su Ejecutivo respondió con alternativas a las propuestas de los acreedores, desde el anuncio del referéndum, iniciativa que los griegos utilizarán para decidir si aceptan o no el plan de la troika a cambio del desembolso del rescate.