El último día del papa Francisco en Paraguay contempla la visita al humilde barrio de Bañado Norte, una misa en el parque de Ñu Guazú y un encuentro con obispos. La jornada del líder de la Iglesia Católica comenzará con la bendición de la pequeña capilla de la población de Bañado Norte y seguirá con la pronunciación de un mensaje en la modesta cancha de fútbol del barrio. Tras la visita, tiene previsto oficiar una celebración religiosa en Ñu Guazú, el mayor parque de Gran Asunción. Desde ayer, decenas de fieles se acercaron a pasar la noche para captar los mejores lugares para la esperada ceremonia. Está previsto que Francisco bese e inciense la cruz, para posteriormente iniciar la celebración religiosa frente a los cientos de miles de peregrinos. Al finalizar la misa, mantendrá un encuentro con los obispos en el Centro cultural de la Nunciatura Apostólica, almorzará con ellos y encabezará una reunión de la juventud en el litoral Costanera. Por la noche, Francisco abandonará el país con rumbo a Roma, donde se prevé que llegue pasado el mediodía al aeropuerto Ciampino para dirigirse, desde ahí, al Vaticano.