John Kerry, el candidato demócrata favorito para enfrentarse a George W. Bush en las elecciones de noviembre, pidió al gobierno que nombre enviado especial al senador demócrata por Florida, Bob Graham, “para resolver la crisis en Haití” y atacó a la Casa Blanca por su gestión ante la crisis haitiana: “Ha desaprovechado muchas oportunidades”, dijo. Su estocada coincidió con una lluvia de ataques a la Casa Blanca por su inactividad ante la tragedia que se desarrolla a 900 kilómetros de las costas de Florida: el Washington Post criticó, en un editorial titulado “Diplomacia minimalista”, lo que calificó como un abandono de la crisis en manos de Francia, y en una nota de opinión publicada ayer por el mismo diario, Graham estimó que la isla “necesita la atención de EE.UU.”. Si esperamos a una solución política, escribió, “tendremos más muertos por la violencia”. También ayer, un líder republicano del Congreso exhortó a Aristide a renunciar: “Ha violado los principios democráticos disolviendo el Parlamento haitiano al avalar elecciones corruptas”, declaró el representante por Florida Porter Goss.