EL MUNDO
• SUBNOTA › EE.UU. MANDA REFUERZOS Y EL LIDER MILICIANO NO NEGOCIA
La violencia persiste en Irak
Por Angeles Espinosa *
Desde Bagdad
Las negociaciones no excluyen la presión. Mientras un grupo de dirigentes políticos chiítas y otro de representantes de sus líderes religiosos intentan mediar con el clérigo radical Muqtada al Sadr, las fuerzas ocupantes despachan refuerzos hacia las ciudades en control de su milicia e incluso ayer detuvieron durante unas horas a uno de sus lugartenientes en Bagdad. El propio Muqtada practica el mismo juego. En una entrevista con una televisión libanesa se declaró favorable a una mediación, pero sigue rechazando contactos directos con la fuerza angloamericana y se niega a desmantelar su milicia a menos que se lo pidan las autoridades religiosas chiítas. Por otra parte, nueve iraquíes y dos soldados murieron y 38 iraquíes resultaron heridos ayer en los tiroteos registrados en la ciudad de Faluja (sur) según informaron fuentes hospitalarias.
Muqtada es un político nato. Sabe que difícilmente la Maryaiya (autoridad religiosa chiíta) va a pedirle que desmantele su milicia, el Ejército del Mahdi, ahora que su demostración de fuerza ante las tropas ocupantes le ha reportado una gran popularidad en la calle. Sin embargo, no todos apoyan su actitud de confrontación y desde luego no las muy conservadoras clases clericales de las tres ciudades santas. Tal vez por ello, aceptaron enviar una delegación a la vista de que los mediadores del Consejo de Gobierno no lograban entrevistarse con el clérigo rebelde.
“No hay negociaciones directas con las fuerzas ocupantes, no las habrá nunca. Las negociaciones están en manos de los representantes de la Maryaiya”, declaró Muqtada. Mientras, los ocupantes continúan enviando refuerzos a la zona. Ayer se escucharon explosiones, seguidas de tiros, cerca de la base española de Najaf. Habitantes próximos a la base indicaron que se trataba de tiros de obús de mortero dirigidos a la base española. Se ignoraba si alcanzaron la base o dejaron víctimas. Poco después, helicópteros empezaron a sobrevolar la ciudad.
Aviones de combate estadounidenses sobrevolaron la ciudad de Faluja, abriendo fuego sobre blancos no identificados, mientras se escuchaban bombardeos a pesar de la tregua precaria que entró en vigor el domingo en la ciudad rebelde sunita asediada por los marines. La ofensiva, que obligó a decenas de miles de habitantes a irse de la ciudad, suscitó numerosas críticas incluso en el seno del Consejo de gobierno transitorio instaurado por los estadounidenses. El general Mark Kimmitt, jefe adjunto de las operaciones militares en Irak, rechazó las críticas y afirmó ayer que había que culpar a los rebeldes.
Fuentes militares estadounidenses han reconocido que poco a poco han aislado a los milicianos del Ejército Mahdi. “Mi intención es destruir la milicia de Al Sadr, destruirla completamente”, ha declarado el coronel Dana Pittard, que manda la unidad de combate encargada de la operación. Sus palabras dan a entender que ya es demasiado tarde para que la milicia se transforme en un partido político, tal como sugerían algunos mediadores. “Y entonces, capturar o matar a Al Sáder", añadió. No obstante Pittard reconoció que “si nos equivocamos, se sentirá de Marruecos a Indonesia”.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
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