El precio del crudo cerró ayer con un nuevo record de 47,20 dólares el barril y después de tocar durante la sesión los 47,45 dólares, mientras persistía la inquietud sobre un desajuste entre la oferta y la demanda. Las últimas cifras divulgadas ayer, relativas a las reservas almacenadas en Estados Unidos de crudo, gasolina y derivados, contribuyeron a incrementar los temores de que el nivel de producción quizá no sea suficiente para atender el fuerte nivel de demanda que se registra en este mercado. El descenso de las reservas, que ocurre por tercera semana consecutiva, se aproximó a las previsiones más moderadas, se debe a la suspensión de la extracción en el Golfo de México a causa de la tormenta “Bonnie” y al huracán “Charley”. Los operadores están atentos a cualquier noticia sobre Irak o Rusia y evalúan la repercusión que puede tener en las exportaciones cualquier imprevisto, lo que fomenta la volatilidad.