El partido del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el de su antecesor, Fernando Henrique Cardoso, se enfrentarán hoy cuando los brasileños acudan a las urnas para elegir alcaldes y concejales. Es la primera vuelta de las elecciones municipales que tendrá como escenario la gran metrópoli de San Pablo, donde el oficialismo hizo de esa contienda casi una cuestión de honor político. Las elecciones suponen la primera prueba electoral para Lula, el líder socialista que asumió la presidencia en enero de 2003 en sustitución de Cardoso (1995-2002). El socialista Partido de los Trabajadores (PT) de Lula y el opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) de Cardoso son favoritos, según las encuestas, para vencer en la mayoría de las 68 ciudades.
En las elecciones municipales del 2000 el PT se constituyó como la cuarta fuerza política del país y actualmente gobierna 204 municipios, del total de 5562. Para lograr el triunfo el gobierno cuenta con un positivo capital político: una imagen favorable de 41 por ciento, en tanto que la aceptación popular del presidente Lula asciende a casi el 60 por ciento, gracias a la recuperación económica del país. La estratégica ciudad de San Pablo es considerada como la joya de la corona por ser el mayor colegio electoral del país y porque la disputa por dicha ciudad es considerada como una tercera vuelta de las presidenciales de 2002, debido a que uno de los favoritos para vencer la alcaldía paulista es el ex ministro de Salud y senador José Serra, uno de los principales líderes del PSDB y al que Lula derrotó en las dos vueltas de las últimas presidenciales. El PT candidatea a la actual alcaldesa Marta Suplicy, quien busca la reelección (ver aparte). Según los sondeos, Serra y Suplicy están empatados, por lo que seguramente habrá una segunda vuelta. Analistas consideran que si bien las perspectivas del PT son buenas, una derrota en San Pablo –capital económica y financiera del país– puede “opacar” el avance petista en el resto de los más de 5500 municipios. “Si el PT gana en 800 municipios y pierde en San Pablo, aunque en términos de arquitectura de poder salga muy fortalecido, será un golpe mediático muy importante”, dijo el analista Juan Carlos Soldano. El viernes cerraron las campañas electorales, una jornada marcada por la tensión entre ambos candidatos paolistas. La alcaldesa acusó a su rival de “actuar de mala fe o ser realmente ignorante”, mientras Serra la llamó “arrogante”.
El presidente, a través de allegados, intentó minimizar el impacto de una derrota en San Pablo, cuando expresaron que Lula no cree que ello sea “el fin del mundo”. San Pablo, con sus once millones de habitantes, es la ciudad más grande de Sudamérica y cuenta con el mayor presupuesto municipal de Brasil, mayor incluso que el de cualquier estado brasileño, excepto el propio San Pablo. Según proyecciones conocidas ayer, alcaldes petistas pueden imponerse en al menos 22 de las 78 ciudades con más de 200.000 habitantes, que sumadas tienen una población de más de 18 millones de personas. Los tucanos, como se conoce a los afiliados del PSDB, tienen posibilidades, solos o en alianzas, de vencer directamente en las elecciones o de llegar a la segunda vuelta, en 50 de tales ciudades. “Nuestra estrategia ante el ataque tucano es mantener la hegemonía en los grandes centros y ampliar nuestra presencia en los pequeños municipios. Vamos a lograr eso”, afirmó el secretario general del PT, Silvio Pereira. “No tenemos dudas de que saldremos fortalecidos de estas elecciones”, dijo el vicepresidente del PSDB, Aloisio Nunes Ferreira. En su opinión, “el partido gana musculatura y muestra que puede crecer incluso en la oposición.”
La legislación brasileña prevé una segunda vuelta electoral, el próximo 31 de octubre, a la que llegarán los dos candidatos más votados en la primera, en caso de que ninguno de los aspirantes obtenga la mitad de los votos más uno en las ciudades con más de 200.000 habitantes. Solamente Brasilia no participa de estas municipales, ya que por su condición de Distrito Federal es regido por un gobernador.
A pesar de las fuertes medidas de seguridad, dos hechos de violencia se registraron ayer. Un candidato al concejo del municipio de Redentora, estado de Rio Grande do Sul, fue asesinado. Agentes antiexplosivos desactivaron un artefacto que encontraron en un hotel de Santos (vecina a la ciudad de San Pablo).