EL MUNDO
• SUBNOTA › LA IZQUIERDA URUGUAYA RECHAZA LA DECISION DE BATLLE
Criticando al “abyecto Judas”
“El gobierno uruguayo recibió el apoyo de prácticamente todo el espectro político nacional, así como de algunas otras naciones.” El canciller interino de Uruguay, Guillermo Valles, salió así a respaldar la decisión del presidente uruguayo Jorge Batlle de romper relaciones con Cuba, luego de que Fidel Castro lo calificara de “abyecto Judas” por promover la tradicional resolución contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Si bien algunas naciones latinoamericanas apoyaron a Uruguay, la otra parte de la afirmación de Valles no se comprueba: la coalición izquierdista Encuentro Progresista-Frente Amplio (EP-FA), que controla el 40 por ciento del Parlamento, resolvió interpelar al canciller Didier Opertti sobre el tema, mientras el principal sindicato del país, el PITCNT (Plenario Intersindical de Trabajadores), lanzó una campaña de firmas para solidarizarse con Cuba.
“Siento tristeza por el papel que hacemos a nivel internacional. Las declaraciones de Batlle sobre Cuba y Castro son una cortina de humo para ocultar los grandes problemas del país”, declaró el líder del EP-FA, Tabaré Vázquez. Desde Europa, Opertti declaró que ni bien vuelva a Montevideo, irá al Congreso para explicar los detalles de la medida. “Lo interrogaremos sobre toda la política exterior uruguaya”, declaró el senador socialista Reinaldo Gargano, que interrogará a Opertti. El EP-FA dijo en un comunicado que la ruptura con Cuba “se enmarca en un contumaz proceso de apartamiento de los principios de soberanía y autodeterminación de los pueblos y adopta un posicionamiento funcional a los intereses de los Estados Unidos, ya sea por coincidencias políticas o especulaciones comerciales y financieras”. El senador Rafael Michelini, del centroizquierdista Nuevo Espacio (NE), también rechazó la medida diplomática.
En el arco político, Batlle recibió el apoyo de los ex presidentes que ha tenido Uruguay desde el fin de la dictadura: Julio María Sanguinetti, del Partido Colorado de Batlle, y Luis Alberto Lacalle, del Partido Nacional (Blanco), que cogobierna con los colorados en Uruguay. El ex ministro de Salud Pública Luis Fraschini confirmó lo que había dicho anteayer: que considera plantear una demanda internacional contra Fidel Castro, quien habló públicamente de “un ministro asesino que dejó morir a jóvenes uruguayos por no aceptar la vacuna cubana contra la meningitis”, en referencia a la gestión de Fraschini durante el gobierno de Lacalle.
Nota madre
Subnotas