Una prima segunda del dictador Adolf Hitler murió en 1940 en la cámara de gas de un sanatorio cercano a Linz (Austria) por ser enferma mental, víctima del programa eutanásico del régimen nacionalsocialista. Así lo demuestran documentos hallados por el Instituto de Medicina Forense de Múnich y el vecino Instituto Obersalzberg en Berchtesgaden. Aloisia V., de 49 años, pasó por varios neuropsiquiátricos y terminó su vida en el sanatorio Harthem donde fue asesinada por la cámara de gas. La semana pasada encontraron el acta médica de la paciente, con la prueba irrefutable de que Aloisia fue víctima del programa asesino de su primo segundo. “Los secretos de Hitler sobre su familia eran legendarios. Sesenta años después sabemos por qué. Ese hombre tenía realmente mucho que esconder”, señaló ayer uno de los investigadores. La familiar de Hitler, que murió bajo su política de eutanasia, tenía trastornos mentales esquizofrénicos, temía a los fantasmas, dormía con una calavera en la cama y rogaba que le diesen veneno para liberarse de su terrible tortura.