En medio de la crisis institucional, política y social que atraviesa Bolivia, el renunciante presidente Carlos Mesa se comunicó con Néstor Kirchner. Fue ayer por la tarde, cuando Kirchner se encontraba en la Casa Rosada junto al canciller Rafael Bielsa. Mesa le pidió a su par argentino que envíe un veedor a Sucre, sede del Parlamento boliviano, que hoy se reunirá para analizar la renuncia presentada por el jefe de Estado y designar un reemplazante. Kirchner decidió enviar al radical Raúl Alconada Sempé, el ex vicecanciller cercano a Raúl Alfonsín, quien partirá hoy a las 11.30 en un vuelo privado por no existir seguridad de que pueda llegar por otra vía. El argentino no estará solo: el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, decidió enviar a su asesor en política internacional, el dirigente del PT Marco Aurelio García, de buena relación con los gobiernos de la región. El equipo se completará con el colombiano José Antonio Ocampo, delegado personal del secretario general de la ONU, Kofi Annan, que con el gesto revela el interés del organismo por encontrar una salida a la crisis boliviana.