Un tratamiento muy novedoso. Los médicos que están tratando al primer ministro israelí Ariel Sharon en el hospital Hadassah discutían ayer con la familia del mandatario la posibilidad de estimularlo con grabaciones de guerra. “Los médicos alientan a la familia a que le hagan escuchar cualquier sonido que pueda despertar sus sentidos y reaccionar”, explicaban en el hospital. La extraña iniciativa se debe a que Sharon dedicó casi 30 años a su carrera militar. Desde que comenzaron a retirarle la anestesia, el lunes pasado, los médicos han intentado conectar a Sharon con sonidos u olores familiares. Hasta el momento, el primer ministro ha estado “escuchando” a Mozart y una cantante israelí. Más aún, sus familiares le han acercado un “shwarma” (carne de pavo) envuelto en pan de pita. Sin embargo, por ahora, sólo habría reaccionado a las palabras de su hijo menor, Gilad.