Un indígena homenajea a un guerrillero en medio de la selva. El presidente boliviano, Evo Morales, rendirá hoy homenaje al guerrillero argentino-cubano Ernesto “Che” Guevara en La Higuera, 1200 kilómetros al sudeste de La Paz, donde fue asesinado hace casi 40 años. El acto marca un acontecimiento inédito porque Morales, de origen indígena, es el primer mandatario en la historia boliviana que rompe los esquemas de la clase política, al convertir al Che en el emblema de su gobierno, que comenzó en enero de este año. Morales participará además en la inauguración de un hospital con equipos donados por el gobierno cubano.

La admiración de Evo hacia el Che no es secreto. Un gran retrato del guerrillero labrado en hojas de coca adorna el salón principal del Palacio Quemado, sede del gobierno en La Paz, junto al de Túpac Katari, la figura de la resistencia del indígena boliviano ante los conquistadores españoles. El acto se realizará en conmemoración del 78 aniversario del nacimiento de Guevara y tendrá lugar en una escuelita de la localidad de La Higuera, en la región de Vallegrande. En ese lugar de la selva boliviana, el soldado Mario Terán disparó contra el guerrillero el 8 de octubre de 1967, luego de que el Che fuera capturado herido en la comunidad cercana de El Churo.

La decisión del mandatario boliviano de rendir tributo al Che no sorprendió a sus compatriotas. No sólo por su admiración personal hacia el guerrillero, sino también por su filiación socialista. “No debería sorprendernos pues el presidente es muy próximo al gobierno de La Habana”, indicó el politólogo Jorge Lazarte, candidato a la Asamblea Constituyente por el partido Unidad Nacional, de centroderecha. Lazarte criticó, sin embargo, el homenaje, ya que indicó que es distinto realizar un acto como presidente de la República y no ya como líder sindical. “Esto puede crear cierto malestar en las fuerzas armadas bolivianas”, subrayó el politólogo al indicar que “es evidente que esa institución no tiene una imagen positiva de Ernesto Guevara”. A pesar de esa interpretación, el vocero presidencial, Alex Contreras, confirmó que una formación del ejército boliviano, acantonada en ese punto del país, se sumará al homenaje póstumo.

No todas son críticas. Según la Central Obrera Boliviana (COB), el tributo al Che es visto con buenos ojos a nivel de organizaciones populares y sindicales. “Pero el mejor homenaje al Che es dando el ejemplo”, dijo Jaime Solares, líder de la COB, importante figura del ala radical de la izquierda boliviana y crítico del gobierno del líder indígena. “A Morales le falta mucho para estar a la altura del Che, no le llega ni al 10 por ciento de su importancia”, aseguró el líder sindical, a la vez que calificó al mandatario boliviano como “un gran reformista, pero no un revolucionario”. No obstante, Solares reconoció que es deber de Morales rendir homenaje al Che.